El Síndrome de Williams presenta ciertas características y dificultades a la hora de adquirir aprendizajes. Es por esta razón, que trataremos, a continuación estas características y dificultades y sus correspondientes estrategias para paliar o minimizarlas.
- Poca atención y concentración. Gran facilidad para distraerse.
Estas dificultades de atención a menudo están asociadas a la sensibilidad a ciertos sonidos (hiperacusia), que les distraen y alteran. También, estas dificultades, muchas veces llevan a dificultades asociadas, tales como la impulsividad, que el niño no siga las órdenes correctamente, levantarse de su silla, etc.
En general, las mismas técnicas que son útiles para niños con problemas de atención, también son efectivas para niños con Síndrome de Williams:
- flexibilidad en los requerimientos durante el tiempo de trabajo
- frecuentes ‘recreos’ o descansos durante el tiempo de trabajo
- un plan de estudio que promueva el éxito y la alta motivación
- minimizar las distracciones, tanto auditivas como visuales
- recompensar el comportamiento deseado y cuando sea posible ignorar o tratar de otra manera el comportamiento
- permitir cierto grado de elección al niño, en lo que se refiere a actividades
- promover los grupos pequeños
- consultar con un especialista en comportamiento, familiarizado con técnicas de manejo de comportamiento positivo
- Dificultad para controlar sus emociones.
Estos niños, tienen especial sensibilidad a los afectos y emociones y prestan especial atención a los temas cargados de contenido afectivo. Por esto, presentan una dificultad para regular emociones. Por ejemplo: extremo entusiasmo cuando están contentos, lágrimas en respuesta a alguna situación leve, etc.
Por eso, debemos ayudar al niño a desarrollar controles internos efectivos para regular emociones tales como:
- anticipar el crecimiento de la frustración. Ayudar al niño a sacarse a sí mismo de la situación frustrante y encontrar una actividad diferente antes de que la frustración aumente.
- Minimizar los cambios inesperados en horarios, planes, etc.
- Usar historias y participación / actuación con el niño para interpretar varias situaciones que provocan ansiedad.
- Dificultad para hacer amigos.
A pesar de la tendencia a tener una naturaleza muy sociable, los niños con Síndrome de Williams a menudo tienen dificultad para hacer amigos. Esto probablemente se deba a las dificultades para mantener la atención, la impulsividad, así como a dificultades de desarrollo y de aprendizaje.
Esto puede requerir ayuda inicial extensiva de parte de los maestros:
- Incluir desarrollo de habilidades sociales como una "Meta" en el programa educacional del niño.
- Trabajar en un equipo con los padres del niño en cuanto a promover amistad con otros niños. Alentar la visita mutua en sus respectivos hogares.
- Facilitar la interacción social durante actividades de enseñanza.
- Considerar una variedad de relaciones para la amistad, incluyendo a niños mayores o más jóvenes y a niños con o sin necesidades especiales.
- Dificultad para la adquisición de lectoescritura.
Tienen dificultad para tareas que requieren habilidad de la motricidad fina o integración visomotora, como escribir, colorear, contar objetos pequeños, etc.
- Uso de la computadora: Se debería incluir el uso del ordenador en el programa de aprendizaje, e incluir la enseñanza del uso del ordenador así como usarla como herramienta para otras materias (lectura, matemáticas, etc.).
- Minimizar las demandas de lápiz y papel.
- Utilizar objetos reales para contar al enseñar matemática, en vez de objetos dibujados en un papel.
- Dificultad para la aritmética.
Para estos niños resulta difícil el aprendizaje de conceptos como el tiempo, la manipulación de columnas de números, monedas, etc.
Para poder ayudar en estas dificultades , se deben promover experiencias integradores que sean beneficiosas para el desarrollo emocional- social, tales como:
- Adaptar materiales: relojes digitales, uso de la calculadora, etc.
- Enseñar conceptos de tiempo en forma personalizada: usar calendarios de pared para horarios diarios, semanales y mensuales con eventos especiales escritos en los mismos, animar al niño a tener una agenda.
- Ser flexible en el programa, evitando un diseño preestablecido rígido en el mismo.
Esperemos que esta información sea útil para todos los maestros y maestras y que, de este modo, se mejore la calidad educativa.