El cierre visual es una habilidad viso-perceptiva que nos permite completar patrones visuales cuando solo se presentan una o varias partes del objeto. De esta manera, podemos obtener un “todo visual” del patrón o de la escena observada y comprender la información visual que estamos observando.
La habilidad de cierre visual tiene un papel importante en el procesamiento de la información visual, y participa en un gran número de actividades académicas y de la vida cotidiana de las personas.
La importancia clínica de la habilidad de cierre visual es enorme. Se
han encontrado dificultades en esta habilidad en pacientes con el síndrome de Williams.
Diversos autores, entre los que destacamos a Ruf-Bächtinger, David y cols. y Tsai y cols., destacan la importancia de la evaluación de las habilidades viso-perceptivas para desarrollar de manera más eficaz métodos de tratamiento y facilitar su tratamiento, logrando una mejora en estas habilidades.
Se pueden administrar una o varias pruebas para evaluar la capacidad de cierre visual y para determinar si esta habilidad viso-perceptiva se corresponde o no con el nivel de rendimiento esperado para la edad cronológica del sujeto. En aquellos casos en los que los resultados obtenidos estuvieran por debajo de los valores esperados para su edad, es posible entrenar esta habilidad viso-perceptiva mediante ejercicios como los que aparecen en el presente cuaderno de actividades.
Este cuaderno está compuesto por 200 láminas que contienen distintas figuras.
En cada una de las láminas aparece una figura en la parte superior que servirá de estímulo de referencia, y que la persona debe observar para poder identificar un único estímulo exactamente igual, pero incompleta, dentro de las posibles respuestas dadas en la parte inferior de la lámina.
¿Qué os ha parecido este cuaderno? ¿Os parece interesante y/o útil?
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